Reiki sin símbolos
Hoy quiero compartir mi enfoque sobre la práctica de Reiki sin el uso de símbolos. Aunque muchos estilos tradicionales los incorporan, yo sigo una filosofía que pone el énfasis en la energía universal y en la intención consciente.
En mi experiencia, el Reiki no depende de símbolos para ser efectivo. La clave está en la conexión con la energía universal y en la apertura tanto del practicante como del receptor. Esta visión permite que cualquier persona pueda experimentar los beneficios del Reiki de manera directa, sin necesidad de memorizar signos o diagramas.
Es cierto que, en el mundo en el que vivimos, este enfoque no resulta muy comercial. Sin embargo, la energía está ahí, disponible para todos. Solo necesitamos practicar un poco para aprender a percibirla en nuestras manos.
Quizás te preguntes: “Si no uso símbolos, ¿estaré utilizando mi propia energía?” La respuesta es: hasta cierto punto. Para eso existen los decretos y protecciones, algo que muchas escuelas no enseñan, limitándose únicamente a transmitir símbolos y a colocar las manos.
Cuando trabajamos con personas —y especialmente cuando entramos en contacto con su energía— puede producirse una transferencia energética. Esto significa que el terapeuta puede llegar a absorber parte de la energía del otro, cargándose con emociones o bloqueos que no le pertenecen. De ahí la importancia de hacer decretos y protecciones antes y después de cada sesión. De este modo, se evita terminar agotado o con sensaciones que en realidad no son propias. Una práctica consciente y protegida permite que la energía fluya de manera limpia y segura para ambos.
El Reiki sin símbolos también fomenta una práctica más intuitiva y accesible, que se adapta a cada persona según sus necesidades. Como terapeuta, he comprobado que este enfoque potencia la relajación profunda, la armonización del cuerpo y la mente, y facilita el bienestar general.
Mi formación en la Federación Europea de Reiki Profesional me ha permitido integrar estos principios dentro de una práctica respetuosa y profesional. Creo firmemente que el Reiki es un camino de aprendizaje continuo, y que su verdadera esencia está en la intención de sanar y equilibrar la energía, más que en los símbolos que se utilicen.
Si deseas experimentar sesiones bajo esta filosofía, puedes contactarme. Mi objetivo es transmitir la energía universal de manera clara, sencilla y auténtica, ayudando a cada persona a encontrar su propio equilibrio.
